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El inicio de la reactivación logra una leve reducción del paro, pese a su fuerte subida respecto a la situación del año pasado

La consolidación y agilidad de la recuperación en el empleo dependerá directamente de que las políticas hacia las empresas favorezcan su liquidez, la flexibilidad de los ERTE y el consumo

Aunque leve, la reducción del paro registrado en mayo en 685 personas (un -0,86%) parece mostrar que Aragón está frenando el impacto laboral de la crisis provocada por la Covid-19 y el estado de alarma, tras su fuerte choque inicial en los pasados meses. No obstante, la crudeza del mismo se ve reflejada en el aumento del 29,31% respecto al desempleo registrado en mayo del año pasado (un ascenso mayor que el del mes anterior), cifra que supone que 17.798 personas más han engrosado las listas del paro en Aragón respecto al mismo mes de 2019. El desempleo crece tanto mensual como interanualmente en el conjunto de España, un 0,69% y 25,27%, respectivamente.

Hay que recordar que, junto a estas cifras, el efecto laboral de esta crisis se refleja en la cantidad de empresas y trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que están siendo una herramienta efectiva para contener el desempleo y potenciar las posibilidades de reactivación con menor pérdida de puestos de trabajo y empresas.

Los datos continúan mostrando, por tanto, el gran deterioro del empleo asociado a la fuerte ralentización económica, esencialmente, de la actividad de las empresas. Son ellas las que sustentan más del 80% de los empleos de Aragón, y de España, de forma que consolidar y agilizar la recuperación del empleo y la economía pasa indispensablemente por impulsar la actividad de las empresas. Por ello, CEOE Aragón insiste en que es prioritario procurarles liquidez por todas las vías posibles (facilitación de créditos, aplazamientos fiscales…), impulsar el consumo, con especial incidencia en el local, y flexibilizar las condiciones de los ERTE asociados a esta crisis tanto en su prolongación y entrada y salida de los trabajadores afectados como en los requisitos de

mantenimiento de empleo, dado que resulta inviable que la mayoría de las empresas recuperen de forma rápida sus niveles de actividad y ventas previos a esta crisis.

Estas medidas son indispensables, junto al diálogo social y la unidad de acción política, para lograr tanto que la recuperación sea lo más rápida posible como generar la confianza y cierta certidumbre, que son indispensables para que esta reactivación se produzca. En este sentido, es muy positiva la firma ayer de la Estrategia Aragonesa de Recuperación Social y Económica, que debe ser base para articular las medidas y consensos necesarios en estos momentos, y que sería muy positivo que se alcanzasen también en el ámbito nacional.

Por provincias, en las tres aragonesas el paro baja mensualmente: un -1,98% en Huesca, un -0,77% el Zaragoza y un -0,02% en Teruel. También crece con fuerza en las tres respecto a mayo del año pasado: 29,98% en Huesca, 29,22% en Zaragoza y 29,07% en Teruel.

Sectorialmente, la mayor reducción mensual la registra la Agricultura (-11,81%), que también sufre el menor aumento anual del desempleo (16,39%). Destaca, además, el descenso del paro respecto a abril del -5,69% en la Construcción,frente a los más escasos de Servicios (-0,25%) e Industria (-0,16%). Estos tres sectores superan el 31% de crecimiento del desempleo en comparación con mayo de 2019.

Por otro lado, también es positivo el aumento mensual del número de afiliados a la Seguridad Social tanto en Aragón (1,78%) como en España (0,53%), que se ven superados, no obstante, por bajadas interanuales del -3,17% y el -4,56%, respectivamente.

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