Preocupa la evolución de las principales economías europeas y la política industrial de la UE, además de aspectos internos especialmente en el ámbito laboral
La Comisión de Coyuntura Económica de CEOE Aragón ha analizado la situación y perspectivas empresariales y económicas de la Comunidad Autónoma para el nuevo curso en su reunión de hoy. Tras una primera parte del año con cifras de crecimiento mayores de las inicialmente esperadas tanto en Aragón como en el conjunto de España, la segunda mitad del ejercicio se encara con perspectivas de crecimiento sostenido, aunque algo más moderado, “para cerrar el año con un dato similar al nacional, que las previsiones actuales sitúan entre el 2,7% y el 2,9%”, ha explicado el presidente de la Comisión, Félix Longás.
En la parte positiva, las empresas han incidido en la contención de la inflación y en la evolución a la baja de los tipos de interés y su capacidad para dinamizar la demanda interna. Por el contrario, la última parte del año no contará con un aporte tan positivo de los servicios y el turismo.
Además, la debilidad del crecimiento de economías europeas fuertes, que son nuestros principales clientes, como Alemania, Francia, Reino Unido o Italia, “tiene un efecto negativo” sobre las previsiones nacionales y aragonesas, especialmente en el apartado industrial de producción de bienes de equipo y sus exportaciones. No obstante, las empresas confían en la diversificación y fuerza del sector exterior aragonés, “cuyo comportamiento está siendo notablemente mejor que el nacional a lo largo del año”. También la persistencia de conflictos bélicos internacionales y factores internos como las políticas gubernamentales, especialmente sobre la fiscalidad y las relaciones laborales, invitan a la prudencia.
La especialización industrial aragonesa hace que las empresas de la Comunidad Autónoma estén especialmente expectantes ante las políticas que se implanten en la nueva legislatura europea y en las que consideran que debe ser fundamental el fortalecimiento industrial de la UE por el que aboga el ‘informe
Draghi’, con el que en este punto parece estar alineada la nueva Comisión y su anunciada apuesta por reforzar la competitividad y el posicionamiento global de la economía europea frente a sus competidores internacionales. También se considera primordial que la transición verde y eléctrica “se haga con criterios de sostenibilidad también económica”, así como la simplificación burocrática y digitalización en todos los niveles de la administración.
Preocupa en este aspecto la evolución de la crisis abierta con China por los aranceles automovilísticos y el efecto que definitivamente tenga la respuesta china sobre el sector porcino, fundamental en la economía aragonesa y que representa cerca del 14% del total de las exportaciones de Aragón.
También continúa siendo un gran motivo de preocupación para las empresas la falta de mano de obra, de acuerdo con lo reflejado por la Encuesta de Competitividad de CEOE Aragón del segundo semestre. En el aspecto laboral, Félix Longás ha abogado, además, por continuar la negociación sobre la reducción de jornada, “que afectaría de forma muy desigual por sectores y tamaños de empresas”, por lo que requiere “mayor flexibilidad y tiempo de análisis para lograr el acuerdo”. Ha dudado, así mismo, sobre su efecto en la productividad porque “si nuestros equipos ya trabajan ahora a tope, no entendemos cómo dicen que con menor jornada la productividad no se resentirá”.
No obstante, la previsión global de las empresas de la Comisión es positiva y encaran los próximos meses con moderado optimismo.