La destrucción de tejido productivo y el aumento de los ERTE muestran la grave incidencia empresarial de la crisis, que se traslada al empleo
Mantener empresas y autónomos es indispensable para poder conservar el mayor número de empleos y tener capacidad de recuperar los perdidos
El último dato de paro registrado en 2020, correspondiente a diciembre y publicado hoy, ahonda en la negativa evolución del empleo tanto en Aragón como en España, asociada a las fuertes limitaciones y contracción de la actividad económica asociada a la pandemia de Covid-19. En la Comunidad Autónoma, el desempleo ha subido notablemente (un 2,76% respecto a noviembre y un 27% frente a diciembre de 2019) y lo ha hecho por primera vez en un mes de diciembre desde 2011. Así, Aragón cierra el año con 82.365 personas inscritas en el INAEM, 17.509 más que al terminar 2019 y 2.209 más que el mes pasado.
En España, los aumentos son inferiores, quedando en el 0,96% el mensual y en el 22,90% el interanual.
La subida del desempleo afecta a todos los sectores de actividad tanto en comparativa mensual como interanual. Pese al ser porcentualmente mayores en otros, destacado especialmente el repunte mensual del paro en los Servicios, que contrasta con el comportamiento positivo del empleo en el sector en los 8 diciembres anteriores, asociado estacionalmente a turismo, comercio y hostelería. La subida tampoco perdona a ninguna provincia, alcanzando a Huesca (donde crece un 2,40% mensual y 41,71% interanual), Zaragoza (2,62% y 24,13%) y Teruel (4,53% y 31,26%). Las personas afiliadas a la Seguridad Social, por su parte, bajan tanto en las tres provincias como en el conjunto de Aragón mensual e interanualmente.
Estos datos evidencian claramente el impacto económico de la pandemia y las restricciones para tratar de combatirla sobre el mercado laboral. Además, la gravedad de esta incidencia es aún mayor tanto sobre el empleo como sobre las empresas y autónomos que conforman el tejido productivo aragonés.
Además, de las 82.365 personas en paro, a 31 de diciembre había en Aragón otras 18.219 en ERTE; unos expedientes que afectaban a 5.081 empresas de la Comunidad Autónoma y que, con esta medida, están intentando salvar los empleos que dependen de ellas. Son 882 personas y 256 empresas más afectadas que en noviembre, con fuerte incremento en los últimos meses.
Sumando paro y ERTE, las personas que desean trabajar y no lo pueden hacer en Aragón alcanzan las 100.584. En España, son 4.643.750 personas.
A ello hay que añadir que 9.515 autónomos, en gran parte empresarios, han solicitado prestación extraordinaria en la Comunidad, lo que aumentaría a 110.099 las personas afectadas en su empleo por la crisis y muestra, además, su fuerte incidencia empresarial, junto a las 1.296 empresas con trabajadores que ha perdido Aragón entre febrero y noviembre, según los datos de la Seguridad Social.
CEOE Aragón considera especialmente preocupantes estas cifras de pérdida de autónomos y empresas, ya que la destrucción de tejido productivo, con el cierre de empresas y negocios, hace todavía más difícil la recuperación tanto de la actividad económica como del empleo.
Sin ayudas y medidas extraordinarias es muy difícil que se frene esta destrucción de empresas y empleos. Por tanto, CEOE Aragón reitera que es imprescindible y muy urgente poner en marcha planes de apoyo y compensación a las empresas en la línea de los que han implantado países como Alemania y que combinan las restricciones con ayudas directas, fiscales, de tramitación, etc. Sin ello, es prácticamente imposible para muchos negocios tanto mantener empleos como hacer frente a los pagos ordinarios de créditos solicitados para hacer frente a la Covid-19.
Es, igualmente, fundamental la conciencia ciudadana de todos para cumplir las restricciones y evitar contagios, y la agilización de la vacunación, para lograr que se flexibilicen definitivamente las medidas de restricción de actividad por sectores lo antes posible, aplicando medidas tecnológicas y de control necesarias para la seguridad de trabajadores y clientes.