El paro se sitúa por debajo de las 60.000 personas por primera vez desde 2008, aunque con descensos cada vez más pequeños ligados a la ralentización económica y su efecto en la actividad empresarial
Junio ha sido un mes positivo para el empleo tanto en Aragón como en España con descensos del paro registrado en las oficinas de empleo y aumentos del número de afiliados a la Seguridad Social. La reducción del desempleo se ha producido tanto respecto al mes anterior (-2,01% en Aragón y -2,07% en España), como en comparación con junio del año pasado (-2,52% y -4,63%, respectivamente).
En la Comunidad Autónoma, esta mejora sitúa el desempleo en 59.508 personas, bajando por primera vez de las 60.000 desde octubre de 2008. En España, las personas en desempleo son 3.015.686.
Por su parte, el número de afiliados a la Seguridad Social ha crecido en Aragón un 2,39% respecto al mismo mes de 2018, lo que implica que la Comunidad cuenta con 13.776 más personas cotizando que en la misma fecha del año pasado. El aumento ha sido del 1,18% respecto al pasado mayo, mientras que se ha quedado en el 0,39% en el conjunto nacional.
La reducción del paro registrado alcanza a todos los sectores de actividad tanto mensual como interanualmente, siendo especialmente reseñable esta última comparativa el
-5,46% del colectivo Sin Empleo Anterior (que incluye especialmente a jóvenes y parados de larga duración), el -3,94% de la Agricultura y el -3,28% de Industria.
También se reduce el desempleo en las tres provincias aragonesas, en los siguientes porcentajes mensuales e interanuales, respectivamente: Huesca -3,48% y -2,53%; Zaragoza -1,82% y -2,35%, y Teruel -1,58% y -4,05%).
La evolución de paro y afiliación en el pasado mes ha sido, por tanto, positiva, siguiendo la tendencia habitual de comienzo del verano. No obstante, las cifras de mejoría son más moderadas que en anteriores ocasiones, lo que refleja la ralentización de la actividad económica y sus previsiones, especialmente en el ámbito internacional, y su efecto en la actividad de las empresas, además de la creciente dificultad para reducir el desempleo conforme sus niveles son menores.
Esto se refleja en la nueva contratación, que se ha reducido tanto en el caso de los contratos indefinidos como de los temporales, solo con un pequeño repunte de estos últimos en lo que va de año en Aragón, donde el 76,3% de los contratos vigentes son indefinidos.
En este contexto, favorecer la actividad empresarial con menores cargas y costes de todo tipo (burocráticos, fiscales, sociales, energéticos) y facilitando su inversión, internacionalización y crecimiento, es fundamental para reforzar la competitividad y, por tanto, la capacidad de contratar de nuestras empresas.