Es prioritario procurar liquidez a las empresas por vías tanto fiscales como crediticias y administrativas, así como iniciar la reactivación económica con seguridad y planes de impulso del consumo especialmente local 

La Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2020 muestra un descenso de la ocupación y un aumento del desempleo en términos trimestrales que, sin embargo, todavía no refleja la magnitud del impacto en el empleo de la paralización de gran parte de la actividad económica a causa del Covid-19. Este efecto queda diluido en la estadística, puesto que esta recoge las encuestas realizadas durante 13 semanas de enero a marzo, mientras que el estado de alarma se inició solo en las dos últimas semanas del periodo.

Aún así, la ocupación baja respecto al trimestre anterior tanto en Aragón (-1,5%, que representa 9.100 personas ocupadas menos) como en España (-1,4%, equivalente a la disminución de 285.600 ocupados). El desempleo, por su parte, sube en 4.100 personas en Aragón (6,3%) y 121.000 en España (3,8%), dejando las tasas de paro en el 10,64% y el 14,41%, respectivamente. Se mantiene, por tanto, el diferencial positivo para Aragón en cuanto al desempleo, aunque la evolución autonómica es peor en el conjunto del trimestre. El recorte de la población ocupada afecta especialmente al sector privado frente al público, y su primer impacto es mayor en el empleo temporal. 

Pese a ser datos negativos, hay que tener en cuenta que los afectados por ERTEs inferiores a tres meses o superiores, pero que continúen cobrando el 50% del salario siguen considerándose ocupados siguiendo los criterios de Eurostat y la OIT. Este es el caso de los ERTEs vinculados al Covid-19.

También los datos interanuales continúan sin reflejar el impacto de la pandemia y el estado de alarma, con aumento de ocupados, aunque Aragón sí registra un aumento de parados notable del 2,3% respecto al mismo periodo de 2019, frente al descenso del -1,2% en España.

Quizás el dato más interesante a la hora de reflejar el efecto de la crisis por Covid-19 en el empleo sea el aumento de las horas no trabajadas, un 4,25% en el conjunto nacional, muy por encima del descenso de ocupados,  lo que puede reflejar los paros parciales por razones técnicas o expedientes de regulación de empleo.

Por sectores, en Aragón son Agricultura y Servicios los dos que pierden ocupados tanto trimestral como interanualmente, uniéndoseles Construcción en el primer caso. El desempleo aumenta en todos los sectores salvo la Industria respecto al trimestre anterior, pero solo lo hace en Construcción, de forma muy notable, respecto al año pasado.

En suma, aun siendo negativos, los datos de la EPA hechos públicos hoy todavía no reflejan el efecto sobre el empleo de la crisis asociada al Covid-19 y las medidas adoptadas para superarla. Sí anticipan parte de su impacto, que está siendo y va a ser muy duro para empresarios y trabajadores. 

No obstante, Aragón y su economía tienen fortalezas importantes para impulsar la reactivación como la fuerza de su cadena alimentaria y su relativa especialización industrial, diversificada pese a la importancia del automóvil. Tanto para estos sectores como especialmente en los que más están sufriendo con esta pandemia (restauración, hostelería y turismo, y comercio no alimentario), CEOE Aragón considera prioritario procurar liquidez a las empresas por vías tanto fiscales como crediticias y administrativas, así como iniciar cuanto antes la reactivación económica con seguridad y planes de impulso del consumo especialmente local, y de sectores tractores tanto de la creación de empleo como de otras actividades.

En este sentido, valora positivamente la autorización por el Gobierno de Aragón para que las empresas aragonesas puedan realizar test de Covid-19 a sus empleados con todas las garantías y como medida clave de seguridad para sus trabajadores, así como el diálogo y búsqueda de unidad en la estrategia de reactivación con la concurrencia indispensable del diálogo social.

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