Aragón solo cuenta con 286 desempleados más que en el mismo mes de 2019, pero hay que sumar las 4.616 en ERTE y autónomos dependientes de ayudas

Gran incertidumbre sobre la continuidad y ritmo de la recuperación ante los problemas mundiales en suministro y precio de materias primas, microchips, energía y transporte junto a  políticas nacionales que suman lastres para las empresas

El paro registrado ha descendido en Aragón en septiembre tanto en comparación respecto al mes de agosto (-5,37%, equivalente a 3.587 personas menos en desempleo) como con septiembre de 2020 (-17,68%, que supone 13.561 personas menos inscritas en las oficinas del Inaem). La reducción ha sido mayor que en el conjunto de España en ambos casos, superando las respectivas bajadas nacionales del
-2,28% y -13,73%. 

De esta forma Aragón y España encadenan siete meses de bajada continuada del paro. Comparando datos con los niveles de paro previos a la pandemia, Aragón cerró septiembre con tan solo 286 desempleados más que en el mismo mes de 2019 (un 0,45% más). No obstante, a estas 63.149 personas hay que unir las 4.616 que se encuentran en ERTE y, por tanto, no trabajan, aunque sí computan como activos. Sumando ambos datos, serían 67.765 los trabajadores por cuenta ajena que en Aragón querían y no podían trabajar en septiembre. La cifra se eleva a 3,497.032 personas en el conjunto de España. 

La reducción del paro en septiembre se ha producido en todos los sectores tanto en Aragón como en España, siendo mayor en todos los casos en la Comunidad Autónoma. También ha alcanzado a las tres provincias aragonesas ((Teruel -4,82% mensual y -21,41% anual; Huesca -3,16% y -20,70%, y Zaragoza -5,80% y -16,73%), siendo la agricultura oscense el único sector con aumento mensual del desempleo.

En cuanto a los ERTE, cuyo número de trabajadores afectados en Aragón ha disminuido de forma constante desde los 18.219 de diciembre de 2020 (hasta los 4.616 actuales), el aspecto más negativo es el todavía elevado número de empresas afectadas. Son 1.904 las empresas con ERTE en Aragón en septiembre, frente a las 5.081 de diciembre 2020; lo que supone una empresa por cada 2,4 trabajadores en ERTE. Esto, unido al aumento de las ayudas solicitadas por autónomos muestra que son las muy pequeñas empresas, micropymes y autónomos los que más dificultades están encontrando para recuperar actividad y, por tanto, empleo.

La tendencia es, no obstante, positiva en el mercado laboral. Sin embargo, domina la gran incertidumbre unida a la crisis internacional de los semiconductores y microchips, con afección sobre múltiples sectores industriales con gran peso en la economía aragonesa; el alza de precios de las materias primas y la energía. Todos estos factores, unidos a la elevada inflación y a políticas nacionales que no favorecen a las empresas y su recuperación ponen en riesgo el ritmo y continuidad del crecimiento económico y del empleo, haciendo difícil realizar previsiones.

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