Menor subida en Aragón que en el conjunto de España, aunque con mayor descenso de la afiliación
Como es habitual en el mes de agosto, el paro registrado ha crecido en agosto respecto al mes de julio tanto en Aragón (0,26%) como en el conjunto de España (0,93%). El incremento es muy ligero (139 personas en Aragón y 24.826 en España) e inferior en el caso aragonés tanto a la media como a la tendencia estacional de los últimos 10 años, que sitúa en 246 personas el aumento medio de parados registrado en este periodo, pese a su bajada en los dos años anteriores.
Continúa, por otra parte, la reducción del desempleo sobre el mismo mes del año anterior: un -9,08% en Aragón y un -7,58% en España. Este descenso interanual alcanza a las tres provincias aragonesas (-10,47% en Huesca, -9,13% en Zaragoza y -6,18% en Teruel), mientras que respecto al pasado mes de julio solo baja en Teruel (-2,37%) frente al aumento del 1,34% en Huesca y del 0,37% en Zaragoza.
En el plano sectorial, el suave crecimiento mensual del desempleo se distribuye entre Construcción (0,67%), Servicios (0,65%) e Industria (0,49%), mientras que desciende en Agricultura (-0,74%) y el colectivo Sin Empleo Anterior (-2,51%).
En consonancia con estos datos, la afiliación de cotizantes a la Seguridad Social se ha reducido respecto a julio, en este caso más en Aragón (-1,04%) que en el conjunto del país (-0,89%) y con la misma tendencia bajista en Huesca (-1,38%), Zaragoza (-1,06%) y Teruel (-0,21%). Es positivo el aumento interanual del número de cotizantes respecto a agosto de 2022, que también se produce en el conjunto de Aragón (2,80%), Huesca (4,25%), Zaragoza (2,62%) y Teruel (1,42%), así como en España (2,76%).
Por tanto, podemos decir que el comportamiento del mercado laboral aragonés ha seguido la línea esperada, siendo un mes de transición hacia los próximos. De cara a la evolución inmediata y hasta final de año, desde CEOE Aragón se considera especialmente importante cómo se comporte la inflación, tras la última subida de pasado mes, y que se frene su alza, con los tipos de interés elevados actuales y su impacto tanto sobre la financiación y costes de las empresas como sobre el consumo de los ciudadanos. Todo ello, tiene un efecto claro sobre el empleo y la desaceleración económica, que debemos ser capaces de revertir en los próximos meses con políticas más orientadas a impulsar la actividad empresarial y, con ella, el empleo.