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Se constata la ralentización económica, que se prevé que continúe en próximos meses

  • 22/09/2023
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La Comisión de Coyuntura Económica de CEOE Aragón ha analizado los indicadores, con consumo e inversión todavía sin recuperar niveles prepandemia 

Los beneficios empresariales bajan, mientras que aumenta la masa salarial, demostrando el esfuerzo de las empresas por ajustar márgenes frente a la subida de costes por la inflación

La Comisión de Coyuntura Económica de CEOE Aragón ha analizado hoy la situación económica y sus perspectivas con el Director del Departamento de Economía de CEOE nacional, Gregorio Izquierdo, invitado a su reunión  trimestral.

Un mayor crecimiento económico en el primer semestre del año del que indicaban las previsiones y un segundo semestre con menor dinamismo y paulatinos signos de desaceleración, pero moderada, conforman el panorama general de la economía española y aragonesa en 2023. Los datos del Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre, publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman esta tendencia, con un crecimiento una décima inferior a la del trimestre anterior (un 0,5%) y una alza interanual del 2,2% frente al 4,2% alcanzado en los tres primeros meses del año.

La contracción también se refleja en las horas trabajadas, que crecen un 1,0%, ocho décimas menos que en el primer trimestre.

La recuperación económica continúa siendo muy heterogénea tanto por el lado de la demanda como por el de la oferta. Entre los componentes de la demanda, el consumo privado y la inversión siguen sin recuperar los niveles previos a la pandemia, mientras que el gasto público se sitúa muy por encima. Por el de la oferta, ni la agricultura ni la construcción han alcanzado su nivel previo a la pandemia. Sí lo ha hecho la industria manufacturera. Entre los servicios, los relacionados con tecnologías de la información y las telecomunicaciones están por encima de los niveles preCovid en su  Valor Añadido Bruto (VAB), mientras que los más relacionados con las actividades de ocio siguen sin recuperarse del todo.

La revisión al alza del PIB 2020-2022 publicada la semana pasada por el INE deja otro dato muy destacable: la evolución del PIB en el reparto de rentas, que refleja la situación real del conjunto de las empresas, con una recuperación todavía no completada y recorte de márgenes para evitar trasladar a precios el gran aumento de sus costes ligado a la inflación principalmente de energía y materias primas. Así, los beneficios del capital han crecido desde 2019 un 6%, prácticamente la mitad de lo que lo ha hecho la masa salarial, que ha subido un 11% en el mismo periodo.
Este dato es coherente, así mismo, con la evolución del número de empresas con trabajadores que cotizan a la Seguridad Social que todavía son 788 menos que antes que en febrero de 2020 en Aragón (-1,91%) y 6.918 menos en España 
(-0,52%).

PREVISIONES

Tanto los últimos indicadores de cifras de negocio como las intervenciones en la Comisión de Coyuntura Económica muestran que las empresas perciben un descenso de su facturación. A ello hay que añadir el endurecimiento de las condiciones de financiación, que frena la demanda de crédito nuevo. 

En cuanto a los indicadores de confianza, hay señales mixtas debido a la heterogeneidad de los sectores. No obstante, los índices de gestores de compras (PMI), tanto industriales como de servicios, muestran signos claros de retroceso. 

En resumen, se observa para el final del ejercicio un menor dinamismo económico y empresarial. El foco sigue estando en la evolución de la inflación, que se modera, pero sigue sin corregirse. Precisamente su impacto sobre los tipos de interés lastra las posibilidades de consumo e inversión tanto de las familias como de las empresas y es la principal causa de la ralentización. 

De momento todo indica que estamos en un proceso de “suave aterrizaje” causado por los efectos, ya patentes a todos los niveles, de la política monetaria. 

Precisamente estos efectos hacen esperar que el Banco Central Europeo no prosiga aumentando los tipos. 

La variable clave a seguir en los próximos meses es el empleo. Mientras no se produzca un deterioro severo del mismo, seguiremos hablando de enfriamiento económico, pero no de recesión.